Esta Navidad, regálate más tiempo con tus hijos ¡Te enseñamos cómo!
Diciembre es el mes de las emociones. De la solidaridad y la generosidad. Pero también quizás uno de los momentos del año en los que más aflora la tendencia a consumir. A veces sin demasiada lógica. Esta situación afecta especialmente a los más pequeños de la casa, por lo que en Coaching Co-Razón consideramos que es el momento apropiado para plantearnos esta situación.
La celebración de las propias fiestas de Papá Noel o Reyes hace que bajo el árbol de Navidad empiecen a acumularse los lazos y el papel celofán. Personajes televisivos, coches, videojuegos o los últimos descubrimientos tecnológicos rivalizan por convertirse en el preferido del más pequeño de la casa. Al mismo tiempo, papás, mamás, abuelos y abuelas, tíos y tías, padrinos y madrinas o los amigos de la familia mantienen la misma esperanza: dar con el obsequio que ilumina las sonrisas más inocentes.
No parece tarea sencilla. Y, sin embargo, año tras año la experiencia nos demuestra que los niños y niñas anhelan sobre todas las cosas un concepto que no entiende de envoltorios: tiempo con los suyos. En un contexto en el que la conciliación laboral y familiar sigue adoleciendo, desde Coaching Co-Razón consideramos que una correcta gestión de las agendas resulta clave para lograr esa ansiada conciliación. ¿Cómo? La respuesta a esta pregunta no es sencilla ni, por supuesto, tiene carácter de fórmula matemática. Sin embargo, consideramos que la unión entre los padres –mediante un equipo integrado por papás y mamás con un objetivo común: pasar más tiempo con los pequeños- puede ayudar a conseguirlo. La idea resulta así más fácil y pasaría por una coordinación entre las distintas familias que facilite el cuidado de los hijos y sus amigos. De este modo, al tiempo que los más pequeños disfrutan del tiempo junto a sus compañeros tienen la oportunidad de compartir momentos con los papás de su amigo. Al día siguiente, se actuará al contrario y será el amiguito quien venga a casa.
En conclusión, se trata de optimizar recursos y tiempo para acertar con el regalo más buscado no solo en Navidad sino todo el año: la dedicación. Esa que sí ilumina su cara.