Inspirando….
Inspirando….
Desde este apartado de Talento Femenino en Movimiento, me gustaría compartir con vosotros entrevistas realizadas a personas en las cuales se percibe un talento natural. Son personas accesibles, hombres y mujeres, cercan@s, sencill@s, profesionales por encima de todo, en donde la conocida frase, “la humildad de los grandes”, adquiere todavía un mayor sentido. Profesionales con gran valentía y coraje, junto con mucho amor propio y una gran capacidad de trabajo, que al igual que yo también han decidido materializar sus sueños. Considero vital el hecho de optimizar recursos y aunar esfuerzos para poder enfrentarnos a las dificultades que se nos presentan ante la realización de cada uno de nuestros proyectos empresariales y laborales. He tenido la dicha de cruzarme con cada un@ de ell@s en el camino de mi vida, y espero podáis así conocerl@s, así como el trabajo que realizan, por si en algún momento puede seros de ayuda contactar con ell@s.
No está bien reconocerlo por mi parte, pero indiscutiblemente una serie de factores causales ocurridos en los últimos meses, “diosidades”, me han provisto de cierta facilidad y éxito para rodearme de profesionales, hombres y mujeres, llegándome incluso a sentir una cazatalentos.
Todos ellos me están acompañando a poner nombre y apellidos a mi idea, asumiendo diferentes retos, donde queda demostrada la gran capacidad de trabajo, creatividad y talento que todos tienen. El saber rodearse de profesionales de primera es un factor fundamental a la hora de crear tu propio sello personal con una marca innovadora y que ambiciona a darse a conocer a nivel europeo a corto plazo.
Es ahora, tras varias décadas de mi vida cuando me permito adueñarme de mis experiencias vitales con toda la autoridad emocional que éstas me han proporcionado y aportado, y junto a toda mi formación en el área de Liderazgo, Inteligencia Emocional, Coaching Organizacional, habilidades sociales y relacionales, estrategias de comunicación y dirección, Project Manager….me permiten impulsar a personas en la consecución de sus objetivos en base a sus valores, misión, visión …. En resumidas cuentas, nos acompañamos en el desarrollo de nuestro potencial y talento.
El psicólogo norteamericano Edward Thorndik introdujo el concepto de “inteligencia social”, habilidad de comprender y motivar a los demás sobre la base de la empatía. Dos décadas después el psicólogo David Wechsler destacó “la importancia de factores no intelectuales sobre el comportamiento inteligente”. En 1983 Howard Gardner hizo pública su teoría de las inteligencias múltiples y en 1995 Daniel Goleman, escribió el bestseller “Inteligencia Emocional”, que define como “la capacidad de reconocer los propios sentimientos y de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
Afortunadamente la nueva generación del siglo XXI conlleva una mentalidad de trabajo muy diferente a la de generaciones pasadas, en donde el concepto de inteligencia estaba demasiado limitado, únicamente, a nuestra parte racional. Steve Jobs, estaba muy acertado al considerar a la intuición como el principal filtro en la toma de decisiones. Todo ello unido a la innovación, así como el desarrollo de habilidades creativas, acompaña y pone de relieve la importancia del descubrimiento de las neurociencias. De todos es sabido la existencia y diferenciación en el cerebro, de dos hemisferios responsables de cuestiones totalmente diferentes. Gracias a los últimos avances se ha descubierto que en el cerebro se procesan ideas, pensamientos, emociones, recuerdos… También a diferencia de generaciones del siglo pasado, la definición actual de inteligencia necesita ser revisada. Hoy día, otros tipos de inteligencia, relativos a la inteligencia emocional, son materia de estudio en los colegios, pudiendo así las nuevas generaciones trabajar materias como la resiliencia, capacidad de empatía, asertividad, autoconcepto, competencias emocionales… Consecuentemente se está comprobando la relación directa existente entre la identificación, gestión y expresión emocional con el rendimiento escolar y académico. Con todo ello, a futuro, los emprendedores que necesitemos colaboradores para diseñar nuestros proyectos contaremos con mejores profesionales que, desde sus edades más tempranas, han podido aprender a gestionar de manera más sana su emotividad. Esto facilitará unos trabajadores con un mayor conocimiento de sí mismos y mejores habilidades relacionales, en definitiva, una mayor inteligencia emocional.
El ‘Talento Femenino’ es atribuido tanto a hombres como a mujeres ya que se trata del pensamiento del hemisferio derecho del cerebro, donde se alojan la intuición, imaginación, creatividad y la empatía, entre otros. Por la contra, el hemisferio izquierdo se refiere a lo analítico, lo racional, lo metódico. Aún con todo, las teorías no son partidarias de la división por hemisferios del cerebro, sino que defienden la idea de que no importa donde ocurren los los procesos ya que todo está interconectado por redes neuronales. Hombres y mujeres conocen la importancia del autoconocimiento, de saberse seres emocionales en donde la gestión de las propias emociones, así como de las ajenas, es fundamental.
Aunque parezca extraño, en la mayoría de las decisiones diarias entran en juego no sólo la razón, sino también la intuición, de ahí que nuestras emociones tengan una importancia muy directa, mucho mayor que lo que nos podríamos imaginar, en nuestra toma de decisiones diaria. La integración de la mente intuitiva con la mente analítica simboliza, también, la integración de las partes consciente y no consciente “dos mentes” que nos capacitan para procesar la información.
“El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo. ”
Albert Einstein.