El maestro le preguntó al discípulo:
- ¿Por qué no te acercas al borde del río?
- Porque tengo miedo a caerme al agua y ahogarme – respondió.
- Nadie se ahoga por caer al agua. Lo que te ahoga es quedarte en ella – dijo el maestro”.
“Cuentos que sanan” de J.C.Bermejo