Una nevada inesperada

Después de las últimas vacaciones de verano en la playa, Sonia y su familia habían decidido que las próximas serían en la montaña. Así en el mes de septiembre habían ya empezado a planear meticulosamente las vacaciones para el próximo año. Meses después, unos días antes de la fecha prevista de salida, una tormenta de nieve bloqueó las carreteras, impidiéndolos ya no solo llegar al destino sino iniciar su viaje. Este giro inesperado trastocó todas sus expectativas y los obligó a reconsiderar sus planes de viaje.
Nos cuenta Sonia que al enterarse del cierre de las carreteras, experimentaron una mezcla de desilusión y frustración. Lo habían planeado todo con tanto esmero y con tanto tiempo, por una vez en la vida, que fue para ellos un motivo de mucha tristeza ver todos sus planes vacacionales suspendidos, después de un largo y duro año de trabajo.
Decidieron adoptar una estrategia de afrontamiento ante este momento en donde sus planes se vinieron abajo, basada en la búsqueda de nuevas alternativas: así decidieron cambiar sus planes. Aprovecharon para comer algo y descansar y mientras mantuvieron una conversación en la que decidieron optar por un viaje improvisado a una ciudad cercana, que aunque Sonia ya había visitado hace mucho tiempo, siempre había tenido ganas de volver con su familia en alguna otra ocasión.
Y esta era la ocasión que había traído la nevada inesperada.