Aprendizajes de un cambio de planes inesperado

Los cambios de planes inesperados son sin duda una constante en la vida. Así, desafían nuestra capacidad de adaptación y nuestras expectativas. En muchas ocasiones es emocionalmente agotador para nosotros, enfrentar tales cambios. Por el contrario también esto nos brinda valiosas oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal. Normalmente los cambios inesperados nos afectan tanto a nivel físico como emocional: ansiedad, estrés, enojo, tristeza, fatiga, problemas de sueño, dolores físicos, dificultad para concentrarse y también más dificultad en la toma de decisiones debido a la incertidumbre.
No todos los efectos de los cambios inesperados son negativos.
Es un buen momento para encontrar oportunidades de crecimiento personal y profesional, para desarrollar nuevas habilidades, y para descubrir fortalezas internas que se desconocían.
A mí me ha ayudado en estos casos, para manejar estos cambios inesperados:
-Ver el cambio como una oportunidad y no como una amenaza.
-Desarrollar un nuevo plan de acción que permite sentir más control sobre la situación que se presenta.
-Buscar apoyos: familiares, amigos o profesionales para brindar nuevas perspectivas, nuevos enfoques y posibles soluciones.
-Practicar el autocuidado.