Ya-Ru Yu (游雅如)

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EN CAMINO DESDE EL CORAZÓN

“El Camino de Santiago
Mi nombre es Ya-Ru Yu (游雅如) , y soy de Taipéi, Taiwán.
Conocí a María Portas Acuña en una cafetería de Santiago, apenas un día después de completar mi peregrinación de 44 días — un largo trayecto a pie. Ella me dijo que, si lo deseaba, podía escribir un breve texto sobre el Camino de Santiago o cualquier cosa que quisiera compartir. Yo estuve más que feliz de hacerlo. En ese momento, estaba llena de una sensación abrumadora de realización y felicidad. Mi mente estaba inundada de innumerables pensamientos, mi corazón enredado de emociones. Al mismo tiempo, echaba de menos a mi familia y amigos en Taiwán. Quizás en esta era ya no sea habitual escribir postales, pero siempre he creído que las palabras escritas a mano tienen un calor y una sinceridad irreemplazables.
Entonces, escribí 22 postales y las envié de vuelta a Taiwán.
Mientras las escribía, mi intención no era alardear de este “logro”, sino compartir — abierta y de todo corazón — mis sentimientos, reflexiones y pensamientos. Quería expresar las cosas que venían a mi mente sólo después de caminar este camino, y las verdades simples que a menudo conocemos pero tendemos a pasar por alto. Por supuesto, también quería que mis seres queridos supieran que estaba a salvo.

Volver a la simplicidad
A primera vista, el Camino puede parecer una experiencia religiosa, pero en esencia se ha convertido en una manera para las personas modernas de regresar a la quietud y redescubrirse a sí mismas. Para mí, es un camino de despertar y afirmación.
Si compartiéramos los aproximadamente 300.000 años de historia de la humanidad en un solo día de 24 horas, la civilización ocuparía sólo los últimos minutos, y la sociedad moderna ni siquiera unos segundos. Y aun así, en esos pocos segundos, internet se ha vuelto omnipresente, y nacemos en un mundo diseñado completamente por y para los seres humanos. Poco a poco, olvidamos que aún conservamos los genes primitivos e instintivos de nuestros antepasados. El ritmo acelerado de la vida y los sistemas comercializados pueden haber impulsado la economía y la tecnología, pero también nos han hecho olvidar cómo “vivir” y qué significa realmente la “vida”.
La vida en el Camino te devuelve a tus necesidades más básicas. ¿Qué es lo que realmente necesitas? Según la pirámide de Maslow, ¿qué se encuentra en la base?
Vivir demasiado tiempo en un mundo construido por el ser humano nos hace creer que necesitamos mucho más de lo que en realidad necesitamos. En este viaje, la vida se reduce a lo esencial: agua, comida sencilla y una mochila que pesa menos de una décima parte de tu propio cuerpo, llevando todo lo necesario para más de un mes.
Esta simplicidad te enseña a soltar. Descubres cuán “simple” puede llegar a ser viajar, comer, vivir… incluso la felicidad puede ser simple.
Todo se vuelve puro y nítido. En este proceso de simplificación, aprendemos poco a poco a dejar ir.
Porque, en el fondo, el ser humano siempre intenta aferrarse a algo.

Eres más fuerte de lo que piensas
Recuerdo llegar al pueblo de la montaña de O Cebreiro, completamente exhausta. Cuando me di la vuelta y miré hacia atrás la cadena montañosa que había cruzado, pensé: “¿Cómo llegué hasta aquí?” Era increíble que hubiéramos caminado tan lento pero constante, cruzando una colina tras otra, cientos de kilómetros bajo nuestros pies. En ese momento, me di cuenta de que esta versión ordinaria de mí misma había atravesado la tierra con nada más que perseverancia y voluntad. Fui testigo de fuerza, resistencia y el silencioso crecimiento de mi propio poder interior. Resulta que la fuerza interna realmente puede cargar el cuerpo hacia lugares lejanos.

Convertirse en la luz que ilumina a otros
Espero poder ser como la luz — brillando recta y suavemente en el mundo de alguien, despertando las flores que aún esperan florecer, guiándose hacia la liberación y la confianza. Para reemplazar la confusión con luz suave, para reemplazar la duda con brillo; vivir con una sonrisa, con felicidad y con ideales. Dejar que la propia luz toque y caliente a quienes te rodean. Aunque muchos no puedan recibir completamente esa sinceridad y bondad, unos pocos sí lo harán — y esos pocos lo asesorarán y responderán a ello.

Libertad y ligereza
Quizás en tu vida ordinaria sientes que no eres suficiente —
que no has cumplido con las expectativas de la sociedad, las exigencias de la realidad o las esperanzas de otros. Pero en este camino, empiezas a darte cuenta de que el verdadero tú ya es suficiente. La conexión humana está más cerca de lo que imaginamos. Sin interés ni competencia, aún podemos animarnos, apoyarnos, apreciarnos e incluso cuidarnos los unos a los otros. Dentro de esas conexiones, hay confianza y alegría silenciosa. Ya no necesitas perseguir sin fin metas inalcanzables. Solo necesitas enfocarte en ti mismo — vivir como una flor silvestre, con quieta fuerza y resistencia, libre e irrestricta.

Llamo a este camino el camino del despertar y la afirmación. Si aún no te conoces completamente, si te sientes perdido sobre el sentido de la vida, o si te sientes asfixiado por el peso de este mundo ruidoso y brillante — entonces empieza tu viaje. Dar ese primer paso puede ser el comienzo de la paz y del autodescubrimiento.
Estoy planeando crear un libro electrónico que recoja mis reflexiones más íntimas y las escenas inolvidables de este camino.
Puede que me tome un tiempo, pero cuando lo termine, se lo compartiré a María o lo publicaré en mi Instagram.

Vi amor en los ojos de quienes conocí en el camino — no dicho con palabras, pero profundamente sentido. Los ojos nunca mienten, y mi corazón tampoco.- yaru.yu

Un agradecimiento especial a mis compañeros que me acompañaron en este viaje y se cuidaban mutuamente en el camino — a todas las almas bondadosas cuyos corazones irradiaban luz y aliento.
Agradecida con María por la oportunidad de compartir estos momentos inolvidables, con mi profesora de español, Hé Xiāngwén, y con Ares Tan por haberlos capturado a través de su lente.”

Photography by: @tan__308