Lección de vida

Lección de vida

Con todo mi cariño y respeto, dedicado especialmente a madres y padres que estén intentando tener un hijo…, o hayan tenido un aborto recientemente.

Estas palabras corresponden a un testimonio de unos padres que han afrontado una situación así. Se trata de una reflexión que me han enviado para que os comparta. Muchas veces, leyendo otras experiencias y vivencias, nos sentimos acompañados y si cabe más entendidos en lo que estamos sintiendo; y no es otro, salvo éste, el propósito que se quiere alcanzar: por si puede ayudaros en algún momento de vuestra vida, a sobrellevar una situación, en la que tal vez algunos de vosotros os encontréis…

“…El 10 de julio fue especial. El día que había asignado para acordarse de mi Estrella…, como tantos días 10…, recordaré lo que había significado y significa para mí. Incluso lo llegué a compartir con mi marido, emocionándonos los dos después de tanto tiempo. También llegué a comentar que alguna amiga me había dicho “que cuando tenías un aborto en el momento en que tuvieras un hijo se te olvidaba por completo”; nada más lejos de la realidad, cada uno (hijo/a) ocupa su lugar en nuestras vidas. Recuerdo un momento cuando estábamos preparando las cosas para la habitación del nuevo bebé. Que todo lo que me enseñaban era con estrellas y yo con lágrimas en los ojos decía que por favor mejor no llevaran estrellas. Hasta que me di cuenta que esa estrellita está siempre presente allí donde estemos: en la canción de cuna, “estrellita dónde estás”, etc.

Hoy por hoy, muchas estrellitas adornan nuestro día a día: el saco del cochecito del bebé, la galletita del recordatorio del bautizo… Una vez en el pediatra el bebé miraba fijamente para la pared mientras su padre lo sujetaba en brazos y de repente su padre dijo: “mira bebé, tu mamá siempre tiene detrás una estrella” y cuál fue la sorpresa de la mamá que al ver lo que había en aquella pared que tan fijamente miraba su bebé era una estrellita. Me ayudó mucho el saber que hay un día en el mes que siempre nos acordamos y nos acordaremos de ella y tal día lo decidí en una sesión de Coaching, al ver varias imágenes, sabía que tenía que ser ese día. ¿Por qué el 10 y no otro? Fecha bonita para nosotros, aniversario de novios, un día bonito para recordar… No fue fácil llegar hasta este pensamiento y antes hubo que pasar por ciertas etapas que creo necesarias haberlas pasado…

Gracias a un proceso de Coaching pasé mi etapa de duelo y me ayudó muchísimo despedirme mediante una carta escrita aunque no fuera un adiós sino un hasta siempre. También me ayudó este proceso a seguir mi camino y a ver luz donde solo veía oscuridad. La persona que me ayudó fue fundamental para ello. Yo confiaba plenamente en ella, y ya me había ayudado anteriormente con un problema relacionado con el trabajo. Mi vida desde entonces cambió mucho y recomiendo a la gente que cuando tenga algún problema intente buscarle solución y si es necesario pedir ayuda, pedirla.

Desde mi experiencia, la pérdida de un hijo es muy dolorosa aunque no le hayas visto la carita como tal, pues son muchas ilusiones puestas en él y vividas y que de repente no estarán. Cuando a mí me pasó, lo que hacía era enfocar ese amor que tenía hacia esa personita, hacia otros niños, siempre desde el corazón y dando el amor que no le podía dar. Creo que la vida de alguna manera cuando das amor, te devuelve amor, sea con otra personita o con otras personas. No es fácil ver otras mamás con sus bebecitos y al mismo tiempo sentir felicidad por ellas cuando tú lo estás pasando tan mal, pero al fin y al cabo, ese amor que le estás dando te ayuda a ti también a sentirte mejor, porque no es fácil… Acabas de perder uno y ver que otra tiene, es normal que pases por la parte de ira, de culpabilidad… Importante no culparse.

Aunque te dicen que la naturaleza es sabia, siempre hay algo que te hace pensar que lo pudiste hacer mejor. Hay que pensar que lo que tenga que ser será. Para mí fue importante ponerle un nombre aunque ya no esté. Cuando escucho ese nombre me emociono siempre. ¿Cómo llegué al proceso de Coaching? No lo busqué, llegó por casualidad. Yo era súper reacia a empezar un proceso de estos y a dar un voto de confianza al proceso de Coaching. En el momento en que probé y vi que las cosas fluían como tenían que ser… Animo a la gente a que si hay un problema, busque solución. A veces pensamos que estamos mal por una cosa y es por otra y cuando se soluciona eso soluciona lo otro…”

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